«El Negro» Cubilla, un puntero charrúa de gran técnica y uno de los más «pícaros» jugadores que han pisado una cancha de fútbol.
«El Negro» nació en la ciudad de Paysandú el 28 de marzo de 1940, y falleció en la capital de Paraguay, Asunción, el 3 de marzo del 2013 cuando tenía 72 años.
Puntero, rápido, de gran técnica, y para los que tuvieron la oportunidad de verlo jugar, de los más «pícaros» jugadores que han pisado una cancha de fútbol nacido en nuestro país.
Desde su Paysandú natal, a los 17 años aterrizó en el Club Atlético Peñarol para debutar en 1957 y así comenzar una carrera que duraría casi 20 años.
En los aurinegros sumó una gran cantidad de títulos: cuatro campeonatos uruguayos (1958, 59, 60, 61), dos Copas Libertadores (1960, 61) y una Intercontinental (1961).
A consecuencia de una gira aurinegra por el viejo continente, el Fútbol Club Barcelona poso los ojos sobre él, y no dudaron de hacerse de sus servicios para la temporada del año 1962 y así sumar un jugador compatriota más en la historia del club catalán, iniciada por Héctor «El Mago» Scarone en 1926.
Luis Cubilla disputó en el conjunto «culé» más de 50 partidos, logrando la Copa del Rey en la temporada 1962-63, derrotando en la final al Real Zaragoza por 3 a 1, consiguiendo de esta forma la 15ta. Copa del Rey del conjunto del Barcelona.
Dos años duró la estadía por tierras españolas de «El Negro» ya que para 1964 River Plate de la República Argentina lo «repatrió» a Sudamérica. El conjunto «Millonario» estaba en el armado de un equipo para hacerse con el torneo local, esquivo desde hacía unos años, y en busca de la ya más popular Copa Libertadores de América.
Con River Plate no pudo sumar títulos en su carrera, solo segundos puestos a nivel local, y uno por demás histórico en lo que respecta a la Libertadores de 1966, magramente recordado para los hinchas de la banda roja, ya que cayeron ante Peñarol por 4 a 2 en el partido definitivo en Santiago de Chile, luego de ir ganando por 2 a 0. Muchos alegan que nació el mote de «Gallinas» para River Plate a partir de esa derrota.
Fueron un total de cuatro años los que jugó en River Plate ya que para la temporada de 1969 el equipo de Nacional se fijó en él. El otro grande del Uruguay estaba ávido de cortar la racha de su eterno rival, y a su vez poder marcar su nombre en «La Libertadores».
Lo que fueron a buscar lo lograron. Los tricolores con Cubilla en sus filas consiguieron cuatro campeonatos uruguayos (1969, 70, 71 y 72), y la tan ansiada Copa Libertadores en 1971, sumada a la Intercontinental de ese mismo año, y la Interamericana de 1972.
En el club de Los Céspedes jugó hasta 1974. Para el año siguiente hizo su último viaje como jugador, cruzo la Cordillera y se puso la camiseta del equipo de Santiago Morning, para que al siguiente año (1976) Defensor se hizo de sus servicios y fue uno de los baluartes para torcer la historia del fútbol Uruguayo ya que por primera vez en la historia se proclama campeón un equipo que no fuera ni Nacional, ni Peñarol.
De esta forma se retiró de la actividad como futbolista, marcando una etapa gigante en el fútbol uruguayo.
Con la camiseta celeste, jugó tres Mundiales: 1962 (Chile), 1970 (México) y 1974 (Alemania), en total disputó 31 partidos convirtiendo 11 goles.
Luego de su retiro se dedicó a la dirección técnica donde su mojón más grande fue en el equipo de Olimpia de Paraguay donde logró varios títulos locales e internacionales.
A su vez dirigió a la selección Uruguaya, los dos equipos grandes de nuestro país, como así también una cantidad importante de equipos sudamericanos.