«Rasquetita» (le llamaban así ya que a su hermano Carlos, le decían «Rasqueta»), fue considerado en su época como el mejor jugador del mundo, su posición era de entreala.
Nació en la ciudad de Montevideo la Noche Buena del año 1898, falleciendo en la misma ciudad el 4 de abril de 1967.
Debutó en el primer equipo de Nacional en el año 1916, donde jugó en su primera etapa hasta 1926 cuando cruzó el Atlántico para desembarcar en España, más precisamente en el Fútbol Club Barcelona. En el conjunto «culé» disputó 18 partidos marcando 9 goles.
En los azulgrana conquistó dos trofeos: la Copa del Rey y el Campeonato de Catalunya.
Interpuso su amor por Nacional y por la selección uruguaya (que disputaría los Juegos Olímpicos de 1928 en Ámsterdam, Holanda) por sobre el contrato que le ofrecieron firmar en Barcelona (de hacerlo no podría disputar los Juegos).
Regresó para la temporada de 1927 a Nacional, jugando hasta 1931 donde nuevamente cruzaría el Océano, pero en esta oportunidad su destino sería Italia, en el país de la «bota» y más precisamente al club Societá Sportiva Ambrosiana, hoy en día Inter de Milán.
En uno de los clubes grandes italianos, no logró títulos, sumó 14 partidos y 7 goles. En los «negriazules» jugó hasta 1932, donde cambiaría de club, llegando al equipo de la camiseta rosa: el Palermo, donde tampoco logró campeonatos, pero sí sumó en su cuenta personal 13 goles en 54 encuentros.
Era la hora de volver al pago, y a su Nacional, esto ocurrió en 1934, jugando hasta 1939 donde le diría adiós a los tricolores, ya en el final de su extensa carrera disputó unos encuentros en el Montevideo Wanderers.
Con el equipo tricolor, en sus más de 20 años vistiendo los colores albos, logró infinidad de títulos uruguayos, como de Copas internacionales que se disputaban en la época, a su vez es el segundo máximo goleador en la historia del club de los «Hermanos Céspedes»: marcando 301 goles (detrás de Atilio García que llegó a los 468).
«El Mago» jugó por la selección uruguaya durante los años 1917 y 1930, consiguiendo inmensidad de títulos, fue Campeón Olímpico/Mundial en dos oportunidades: Colombes 1924 (ganándole la final 3 a 0) y Ámsterdam 1928 (ganándole a Argentina el partido decisivo por 2 a 1, en ése encuentro fue el autor del gol de la victoria, cuando se estaba empatado, tras el pase de «Tito» Borjas autor del inmortal «Tuya, Héctor»), a su vez esas son las únicas dos medallas doradas que posee nuestro país en la historia. En aquel entonces se consideraban Mundiales de Fútbol a la disciplina en los Juegos Olímpicos.
Sumado a la Copa Mundial de 1930 que se disputó en nuestro país, derrotando a Argentina 4 a 2 en la final.
Consiguió cuatro sudamericanos (hoy Copa América) en los años 1917, 1923, 1924 y 1926.
Con la camiseta color cielo marco 31 goles en 51 partidos, fue goleador histórico hasta el año 2011 cuando Diego Forlán logró superarlo.
Su grandeza en el club de sus amores, Nacional, llegó a tal, que una de las tribunas del Gran Parque Central lleva su nombre.